Le reina Letizia se encontraba de visita en Sevilla cuando en cierto momento tropieza con un escalón que no había visto. Todo habría quedado ahí sino fuese porque se dirige a uno de sus guardaespaldas y le dice «Casi me caigo. No me has avisado del escalón» y después le insiste un poco más con el tema. Debe ser duro trabajar de escolta de esta gente.